El abuso sexual infantil, un problema de salud pública

Autora Jennie Barb, psicóloga, terapeuta familiar

Publicado en La Estrella de Panamá, el 2 de diciembre del 2019

El abuso sexual infantil es un grave problema de salud pública que afecta a nuestros niños y a la sociedad panameña. Se da en todas las razas, religiones, niveles socioculturales o económicos. Ocurre de manera silenciosa a puertas cerradas.

En Panamá, los casos de abuso sexual se han incrementado de manera alarmante.  De enero a octubre del presente año se han denunciado 5,780 delitos contra la libertad e integridad sexual, lo que equivale a 19 casos diarios.  En estos casos, la mayor cantidad de víctimas son niñas menores de edad.  Es importante enfatizar que esta estadística representa únicamente una muestra de lo que realmente está ocurriendo con nuestros niños.  Se estima que sólo se denuncian el 5% de los casos que se dan dentro de la familia y el 10% de los casos que se dan fuera de esta.

Tristemente la mayoría de los niños son abusados por familiares o personas allegadas a la familia, que aparentan ser de confianza. Hemos visto casos desgarradores de abuso sexual y pornografía, donde padres, padrastros, tíos y hasta educadores figuran como sospechosos.  Todos los días los medios visibilizan un caso diferente.  Y cada caso encierra un drama doloroso con repercusiones imposibles de predecir.

Para proteger a un niño del abuso sexual se deben llevar a cabo programas integrales que incluyan al niño, al docente, a la familia y a la comunidad.  Hay mucho trabajo por hacer y toda la responsabilidad de resolver este flagelo no se le puede dejar únicamente al Estado.  Todos debemos ser parte de la solución.

El abuso sexual es un trauma complejo que puede durar toda la vida. Las consecuencias del abuso sexual son impredecibles.  Los costos para el Estado son enormes. Involucran principalmente los servicios de salud, educación y sistemas penitenciarios. La mayoría de los pacientes psiquiátricos con diferentes patologías, son sobrevivientes de abuso sexual.

Sanar de un trauma como éste, es en la mayoría de los casos, una tarea de años, siempre y cuando se tengan los medios para obtener tratamiento.  La Fundación Unidos por la Niñez, es una organización sin fines de lucro que trabaja desde el año 2005 en la prevención y tratamiento del abuso sexual infantil.  Es la única Fundación que aborda el tema en los tres niveles de prevención.  Anualmente 4000 niños participan de programas escolares de prevención, 600 docentes son capacitados y más de 500 niños reciben tratamiento.  Todos los tipos de violencia contra la niñez se pueden prevenir.

Los niños deben vivir en un entorno que favorezca su desarrollo, en el que se sientan amados, protegidos y cuidados. Panamá, se ha convertido en una sociedad violenta con poca tolerancia, donde se transgreden los derechos de los niños y de muchas personas adultas. Las familias educan a través de métodos violentos sin entender que construyen la colectividad violenta que tenemos.  Es menester trabajar para construir una nación enmarcada en la convivencia pacífica con una cultura igualitaria, que garantice el cumplimiento de los derechos de las mujeres, los niños y todas las demás personas que vivan en ella.